Redacción/El Nacional
La Selección de Islandia regreso a casa como campeón, los jugadores fueron recibidos por unos 15 mil aficionados en Reikiavik, capital de Islandia.
Los jugadores hicieron un tour por la ciudad en un autobús de dos pisos como si hubieran ganado la Euro, se montó un escenario donde los jugadores dieron unas palabras y fueron recibidos por el presidente del país Ólafur Ragnar Grimsson.
Lars Lagerback fue el jugador más ovacionado y comandando una vez más el ya famoso saludo vikingo, fue una verdadera fiesta nacional acompañada de música y un desfile.
La participación de Islandia en la Euro fue histórica, a pesar de que fueron eliminados en Cuartos de Final por el anfitrión, demostraron que se puede ganar con el corazón y que cada vez más las ‘selecciones pequeñas’ del continente europeo levantan la mano para obtener protagonismo.