Cifras alarmantes con respecto a la lactancia materna se han arrojado en los últimos años pues el 85% de las mujeres no amamanta a sus hijos, un aspecto que tiene que ver con la cultura, la falta de información de lo nocivo que puede llegar a ser la leche de fórmula, así como las pocas facilidades para extraerse la leche a través de los lactarios en centros de trabajo.
Muchas mujeres ven que lo normal es darle un biberón en lugar de amamantar. Falta volver a enseñar lo que era natural y con lo que estuvimos millones de años sobreviviendo.
La leche materna es primordial para prevenir enfermedades, los niños con fórmula tienen mayor riesgo de diabetes y sufrir otras enfermedades crónico-degenerativas.
No hay pretexto válido para que una mujer no amamante a su hijo, sin embargo, se requiere mayor información para que las mujeres elaboren su propio banco de leche y en los centros de trabajo, tanto gubernamentales como de la iniciativa privada, haya espacios para esto.