Redacción / El Nacional
No tienes que preguntarte si es el indicado
Cuando estás casada ya tienes claro lo que sientes por el otro, lo que significa para ti y lo que ambos esperan de la relación.
No debes dudar si realmente te quiere o si estás actuando de la mejor manera… ¡ya lo sabes!
No tienes que preocuparte acerca de a dónde ir
El sexo de soltera puede traer algunas complicaciones como si quedarte a dormir o no, si hacerlo en su casa o la tuya o si encontrar un lugar que sea neutro para los dos.
En cambio, cuando estás casada el lugar no es inconveniente, incluso más allá de la cama, pueden hacerlo en la cocina, el baño o el pasillo sin ningún inconveniente.
No tienes que preocuparte por cómo va la relación
Cuando estás casada puedes disfrutar del sexo sin los problemas de pensar acerca de cuándo es el mejor momento de pasar a la intimidad, que es lo qué él quiere o si debes esperar.
En el matrimonio el sexo es otra parte de la relación y puede hacerlo cuando quieras.
No suelen haber muchos momentos incómodos
Si bien siempre habrá algún momento incómodo en el que te tientas o tu cabello queda entre medio, por lo general no hay grandes momentos incómodos en el sexo de casada.
Incluso la incomodidad es parte de la intimidad y puede ser hasta dulce. En cambio, la incomodidad en el sexo de soltera puede terminar con todo.
Tienes más libertad con tu apariencia
Las mujeres solteras tienden a obsesionarse más con la depilación perfecta que las mujeres casadas. Esto no tiene que ver con que las casadas se dejen estar o no quieran ser sexualmente atractivas.
Tiene que ver con el hecho de que cuando viven juntos y tienen sexo regularmente no tienen la presión de estar perfectas todas las veces.
Es parte de su historia juntos
Cuando estás casada el sexo es parte de la relación, ya se conocen perfectamente, disfrutan y conocen lo que más les gusta. Cada encuentro sexual es parte de su historia y ya tienen claro lo que a cada uno le gusta.
Si bien el sexo de soltera es divertido por la novedad, no tiene mucha sustancia y definitivamente no se siente de la misma manera que con alguien que conoces y amas.
Te animas a cosas nuevas
Aunque muchos no lo crean, las parejas duraderas y sólidas tienen mejor sexo que las personas solteras con sexo casual.
El hecho de confiar en el otro y conocerlo bien hace que la intimidad pueda ser más innovadora, que no tengan miedo a decir lo que quieran probar y que se animen a cosas nuevas.
Tienes más sexo
Cuando estás soltera hay muchos obstáculos que impiden que tengas sexo regularmente. Tu trabajo, tus amigos, tu familia, debes manejarlo todo y además coincidir con los horarios de la otra persona.
En cambio, cuando estás casada compartes la mayor parte de tu vida, sincronizan los horarios y pueden tener sexo cuando quieran.
Definitivamente el sexo en el matrimonio tiende grandes ventajas que a veces tendemos a subestimar. Eso no quiere decir que no disfrutes del sexo de soltera pero sí que la aventura sexual terminará cuando te cases.
Lo cierto es que el sexo en el matrimonio permite animarse a más, disfrutar y confiar en él otro. Conocer lo que le gusta y no sentir miedo a decir exactamente lo que queremos.