Lily Nava / El Nacional

¿Te has preguntado porque en el trabajo, en la escuela o incluso en tu casa te sientes cansada? A pesar de que duermes las horas necesarias y sigues sintiendo ese cansancio, puede ser resultado de tus malos hábitos día a día.

Te presentamos 7 motivos por los cuales te sientes agotada durante el día.

1. No comer bien: Si solo te alimentas de comida chatarra y consumes carbohidratos simples, azúcares, grasas y alimentos llenos de conservadores, es normal que te sientas pesada.El exceso de azúcar produce picos de dicha sustancia en la sangre que después caen drásticamente, haciéndote sentir fatal durante todo el día. Si además te saltas alguna comida, la fatiga tiene más probabilidades de aparecer.

Tip: Los expertos recomiendan optar por alimentos naturales que tengan la menor cantidad de procesos en su fabricación. También es aconsejable hacer tres comidas y entre cada una consumir algún alimento saludable como una fruta, un yogurt o verduras (que agilizan tu digestión).

2. El ambiente: Por desgracia, en nuestro mundo hay una gran cantidad de sustancias que son tóxicas para nuestra salud, como la contaminación. Nuestro cuerpo no está genéticamente adaptatado a todos los elementos tóxicos y esto afecta los niveles de energía.

Tip: Intenta comer saludable y prefiere los productos orgánicos. También vale la pena hacer una escapada al campo o la montaña para llenar los pulmones de aire puro. ¡Te sentirás mejor!

3. El estrés: Si estás saturada de trabajo y tienes mil preocupaciones, tu organismo también lo resiente. “El estrés y la ansiedad son mecanismos de defensa naturales que se activan ante una situación en la que el cuerpo siente una amenaza. Son necesarios para la supervivencia, pues permiten reaccionar ante el peligro. Sin embargo, esto también puede pasar en el trabajo o las relaciones personales. Aunque el estímulo es distinto, el mecanismo de reacción es igual: la resistencia se acumula y aparece la irritabilidad, el enojo y la fatiga crónica”, dice Roberto Lanz, psicoterapeuta. Además, el estrés activa tus niveles de cortisol, lo cual también puede influir en tu calidad de sueño.

 

Tip: Modifica la forma en la que reaccionas al estrés y deshazte de la mayor parte de tensiones que puedas. Ordena las actividades en una agenda, haz ejercicio y escucha música que te ponga de buenas. Un consejo práctico: cambia el café por el té.

4. Perfeccionismo: ¿Eres una mujer perfeccionista y le das mil vueltas a las cosas? ¿Te obsesiona que las cosas salgan como tú quieres? Entonces es normal que sufras agotamiento mental.

Tip: Aléjate de las personas negativas. También mantén horarios para irte a la cama y para despertar. Las siestas de 20 minutos también ayudan, pero si duermes más de 40, al despertar estarás peor, pues interrumpirás el ciclo del sueño.

5. Necesitas vitaminas

Estar bien nutrida te ayudará a sentirte mejor. Hay ciertas vitaminas que tu cuerpo necesita, como la B12, que produce glóbulos rojos y ayuda a mantener el buen funcionamiento de tus neuronas. La falta de este componente puede disminuir la cantidad de oxígeno de tu sangre, provocándote sensación de fatiga.

Tip: Asegúrate de llevar una alimentación balanceada en la que incluyas alimentos ricos en vitamina B12: carne, huevos o pescados como el salmón, las sardinas y el atún. Si prefieres la dieta vegetariana, incluye algas, levadura de cerveza, germen de trigo y soya.

6. Consume hierro: Una insuficiencia de este mineral te hace sentir débil, irritable y cansada. Además, la falta de dicho elemento también eleva el riesgo de sufrir anemia. Si tienes deficiencia de hierro, es probable que te sientas débil.

Tip: Consume con regularidad alimentos ricos en hierro como carne, huevo y vegetales de hojas verde oscuro, combinados con algún cítrico, pues la vitamina C del limón o la naranja ayuda a la asimilación del hierro.

7. Haz un poco de ejercicio: Si llevas una vida sedentaria con la idea de no gastar más energía, es un error. Sin moverte será más difícil deshacerte del estrés y el cansancio. Un estudio de la Universidad de Georgia demostró que las personas que se ejercitan al menos tres días por semana por 20 minutos se sienten con más energía después de seis semanas. “El ejercicio, además de combatir el sobrepeso, mantiene la fuerza de los músculos y huesos. También contribuye a que el sistema cardiovascular trabaje de forma adecuada y a que el oxígeno llegue a todo el cuerpo”, dice la nutrióloga.

Tip: Haz un último esfuerzo, ponte los te- nis y sal a caminar. También puedes inscribirte a clases de alguna actividad que haga que muevas el cuerpo: baile, yoga, escalar, etc. Ojo, no sobrepases tus límites y descansa un día de la semana.