En la mayoría de los casos los antojos son inevitables y ceder ante la tentación de vez en cuando es válido, pero la mayoría de las veces son el enemigo principal de nuestro peso.
Los antojos son difíciles de controlar, y rara vez duran más de media hora, por lo que si puedes recuperar el control de tu mente, seguro podrás con ellos.
Toma agua: Toma un vaso de agua y empieza a darle sorbos. Cada vez que tengas un antojo malo (como de pastel de chocolate), toma un vaso de agua en media hora. No es inusual confundir el hambre con la sed, así que sólo debes descartar lo que te hace daño.
Sal a caminar: Los antojos llegan cuando una persona este cansada y estresada. Por fortuna, el ejercicio puede aumentar tus niveles de energía y tu estado de ánimo. Una pequeña caminata es TODO lo que necesitas para disfrutar los beneficios.
Toca tu oreja: Sonará sorprendente, pero ciertos puntos de acupresión en el oído suprimen el apetito y los antojos. ¡Inténtalo! Sólo tienes que presionar gentilmente el punto del hambre por un minuto y los antojos deberían desaparecer como por arte de magia.
Toma tu celular: Aunque te consideres una estrella en el multitasking, tu cerebro tiene un límite para hacer muchas cosas al mismo tiempo. Por eso se dice que puedes jugar tetris por 3 minutos cuando te ataquen los antojos.