Además de las enfermedades respiratorias, en temporada invernal se puede presentar resequedad en la piel. La forma más frecuente en la que puede presentarse es con descamación, comezón, fisuras y en ocasiones hasta sangrado.
Por ello, se recomiendan algunos consejos para evitar la piel seca.
Hidratarse: Para evitar resequedad en la piel es necesario mantenerse hidratado, por lo que es recomendable tomar varios vasos de agua al día.
Bañarse: Ducharse con agua tibia y usar jabones suaves o sin detergente.
Aplicarse cremas humectantes inmediatamente después del baño. Las cremas con urea actúan como efectivos emolientes en la piel seca.
Protección solar: Es importante evitar exponerse al sol entre las 10:00 y las 16:00 horas y, en caso de ser necesario, aplicarse protector solar con factor de protección de 30 o más cada tres o cuatro horas.
Abrigarse: El uso de varias capas de ropa sobre cada parte del cuerpo ayudará a atrapar el calor. En el caso de las manos, los guantes mantendrán estas extremidades a temperatura ambiente, especialmente si permanecen durante mucho tiempo en contacto con agua o detergentes.