En los últimos meses hemos visto como se ha incrementado el nivel de contaminación en las ciudades del país, especialmente las más industrializadas como Monterrey, Toluca, León, Irapuato y Ciudad de México; las cuales superan el límite máximo de partículas contaminantes por metro cuadrado.
Esta mala calidad del aire puede afectar nuestra salud, y aunque las enfermedades respiratorias son las más habituales, es importante recordar que la polución también puede afectar nuestros ojos.
La alta concentración de polución producida por el humo de los coches y autobuses, los compuestos químicos de fábricas e industrias, la contaminación producida por calefacciones, así como el polvo y polen; contribuyen al incremento de padecimientos oculares como: irritación en los ojos, enrojecimiento, lagrimeo, sensación de quemazón y escozor.
Estos son los 3 principales efectos de la contaminación en tu visión.
Síndrome de ojo seco.
Los climas áridos y las condiciones de baja humedad aumentan los riesgos de padecer ojo seco; así mismo, los altos niveles de contaminación también incrementan la posibilidad de presentar este síndrome, al no producir la cantidad necesaria de lágrimas para mantener lubricados nuestros ojos, lo que causa irritación y picazón.
Ojos rojos.
Debido a que la contaminación atmosférica afecta principalmente la membrana que cubre los párpados, esta presenta una reacción inflamatoria acompañada de ojos rojos, ardor y sensación de un cuerpo extraño, al verse afectada por agentes contaminantes.
Conjuntivitis.
Este es otro de los problemas oculares causados por la contaminación del aire, la cual provoca inflamación del tejido que cubre la parte blanca del ojo (conjuntiva) y del interior de los párpados, causando lagrimeo y enrojecimiento del globo ocular.