El equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está analizando junto con el Cuerpo de Ingenieros del ejército y Departamento del Interior, la posibilidad para empezar la construcción del muro en la frontera con México, que el magnate prometió a lo largo de su campaña.
Esto incluye, estar al tanto de que cualquier ley ambiental que pudiera obstaculizar la construcción.
Trump, quien asume la presidencia el 20 de enero, ha recalcado su interés en la construcción del muro, es tal su prioridad que de señalar, en un principio, que la pagaría México, pasó a decir que usará presupuesto estadounidense que posteriormente, alegó, reembolsará el gobierno mexicano, sin aclarar de que manera.
De acuerdo con CNN, recientemente el equipo de transición de Trump, visitó el Departamento del Interior – que se encarga de supervisar los terrenos federales y la aplicación de leyes ambientales – y cuestionó “cuanto se tomaría” edificar el muro considerando las posibles obstáculos legales.
El equipo de Trump ha adelantado que para acelerar la construcción, pretende recurrir a la Ley de Valla de Seguridad, ley creada por el presidente George W. Bush que permite construir mil 100 kilómetros de muros y barreras a lo largo de la frontera y que se mantiene vigente.
El esfuerzo de Trump, va más allá, pues está dispuesto a vencer cualquier obstáculo, incluyendo las leyes ambientales que protegen a las especies en peligro de extinción, así como la calidad del agua y el aire, entre otras cosas.
Otro funcionario dijo a CNN que el equipo se acercó también a la División Suroeste del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, que en el pasado ha construido cercas de seguridad fronteriza, para evaluar costos y formas de construcción del muro.
Trump a lo largo de su campaña, dijo que el objetivo primordial es impedir el paso de “criminales y violadores”, como ha llamado a migrantes mexicanos, y de terroristas.
